Un antivirus está activo cuando dispone de una protección automática capaz de vigilar constantemente todas las operaciones realizadas en el ordenador.
Existen dos maneras para comprobar que esta protección automática está activa; a través de un icono fijo en la barra de tareas, junto a la información horaria, o en la propia configuración del programa antivirus.
Estar protegido contra los virus requiere una protección permanente, tanto de archivos como de correo electrónico.
|